Novela Laliter "Niña Mal" (Adaptada) Capitulo 35

Novela Laliter
Niña Mal
Capítulo 35:


Lali: -Hoy ando con el alma noble así que no, que
no sean venenosas. Que no mate pero que duela.
Paolo: -¿Algo más?
Lali: -Creo que es todo...¡Espera!
Paolo: -¿Si?
Lali: -¿Recuerdas a Josh?
Paolo: -El que moría por ti, se te ponía de alfombra
y comía los restos de comida que caían de tu
mesa.
Lali: -Sí, ése mismo inútil. Consíguelo y lo traes,
dile que estoy ansiosa por verlo.
Paolo: -O estás loca o quieres darle celos a alguien
porque tú aborreces los chicos que mueren por
servirte.
Lali: -¡Eso no te importa, transexual idiota!
Paolo: -Ya, relájate. No me hables así.
Lali: -¡Es que es lo mismo siempre! Metes las
narices donde no te llaman. Ahora ¿Lo harás o no?
para buscar a alguien más.
Paolo: -No no, yo lo haré con mucho gusto ¿A qué
hora lo quieres?
Lali: -Las puertas estarán abiertas para los
donantes, así que necesito a todos vestidos
formalmente pero nadie con ropa interior. Cuando
entren se tendrán que colar entre los demás,
cuando yo dé la señal todos se desnudan y
comienza la fiesta.
Paolo: -¿Y cómo introduciremos en alcohol y la
espuma?
Lali: -Al costado izquierdo de la entrada verás un
árbol con una soga colgando de él. Ahí sujetarás
las cajas y el polvo para la espuma el resto lo hago
yo ¿Comprendiste?
Paolo: -Si ¿A qué hora es la cena?
Lali: -A las 7:30 p.m. pero no deben venir todos
juntos, sino que deapoco, el resto lo hablaremos
aquí ¿Bien?
(Suena la puerta)
Paolo: -Si, ya entiendo.
Lali: -Te dejo, nos vemos mañana. No fajes tan
duro que te safornas- colgué.
Peter: -¿Lali? ¿Estás bien?
Lali: -Si, pasa.
Se abrió la puerta y Peter entró.
Peter: -¿Todo bien?
Lali: -¡Ya dije que sí!
Peter: -Ya puedes bajar.
Lali: -¿Me estás corriendo?
Peter: -¿Por qué todo lo tomas a mal?
Lali: -Porque todo lo dices mal.
Peter: -Lalo- se acercó.
Lali: -No te acerques, no le pongas los cuernos a tu
prometida.
Peter: -Aun no lo es. Hasta mañana.
Lali: -¿Osea que te quieres divertir conmigo
mientras tanto?
Peter: -Sólo quiero tenerte por última vez. Me duele
saber que nunca más podré estar contigo, te
necesito.
Unió sus labios a los míos y yo lo correspondí, me
besaba con desesperación y ansiedad, como si el
mundo fuese a acabarse en unos instantes. No
podía rechazar el sabor de sus labios y con mi
beso aceptaba cualquier trato que me propusiera
con tal de tenerlo una vez más. Me empujó hasta
mi cama y dejó caer su peso sobre mí haciéndome
sentir el latido de su corazón atravez de su
camisa; este se aceleraba cada vez más, pero al
unirse con el mío era un zumbido sincronizado que
parecían encontrarse y amarse con desesperación.
Peter no dudó en arrancarme la ropa sin piedad, y
no lo culpaba pues yo hice lo mismo. Moría de
rabia de saber que esa piel que adoraba tanto iba a
estar en manos de la estúpida de Paula. Ella no se
merecía carne tan exquisita y placer tan
paradisiaco. El clima en Londres era templado
comunmente pero en nuestros cuerpos hervía la
sangre y la pasión lo que provocó que sudaramos y
nuestros poros absorbían la esencia del otro. No
dudé en arañar toda su espalda sin piedad, no
escuché quejidos, más bien gemidos de placer. Él
mordía cada centímetro de mi cuerpo ligermante
brusco. Yo no paraba de lamer cada centímetro de
su perfecto cuerpo. Nuestras respiraciones agitadas
sólo nos hacían apresurar el paso hacia el placer.
Lali: -No me dejes.
Peter: -Daría todo por no hacerlo.
Lali: -Te necesito, no me dejes.
Besé profundamente su cuello mientras el
aprestaba con fuerza mis piernas contra su pelvis
lo que me hizo soltas un grito de placer.
Peter: -No grites que nos escucharán.
Lali: -No lo hagas tan bien, entonces.
Peter: -Te amo.
Siguió el movimiento de nuestros cuerpos, cada vez
se adentraba más en mí mientras yo devoraba su
cuello, de vez en cuando paraba para poder
desahogar el placer que me producía. Peter me
tomó de la cintura y me bajó al piso. Él se lanzó
sobre mí y me penetró con mucha fuerza; aunque
deseaba no gritar era imposible, salía de mi
garganta sin control.
Petr: -Eres muy ruidosa- rio y me besó.
Lali: -No me beses- me aparté.
Peter: -¿Por qué no?
Lali: -Déjame gritar- él soltó una carcajada.
Peter: -Ven- me tomó de la mano y me levantó.
Me tomó de la cadera y se sentó en la cama, me
sentó sobre él y siguieron los movimientos de
placer. Sentí como esa sensación me consumió en
unos segundos hasta quedar congelada, Peter me
levantó y se fue al baño inmediatamente. Me
confundió un poco, a los segundos salió.
Lali: -¿Por qué te fuiste?
Peter: -Hubieras preferido que saliera ''eso'' dentro
de ti?
Lali: -¿Eso qué?- Fingía, pues ya sabía a lo que se
refería.
Peter: -Eso que sale...al final- dijo sonrojado.
Lali: -No entiendo nada.
Peter: -El fluído.
Lali: -¿Fluído?
Peter: -Ven, no he bajado el retrete, te enseño.
Lali: -¡¡No!!- di una carcajada- No quiero ver eso,
ya sé que es, ingenuo.
Peter: -¿Por qué juegas conmigo? ¿No ves lo
incómodo que es para mí?
Lali: -¿Y tú crees que a mí me importa algo lo que
sientas tú?
Peter: -No puedo creerlo- dijo cabizbajo-
Acabamos de hacer el amor y tú no sentiste nada.
Lali: -Claro que sentí, no lo haces tan mal.
Peter: -No me refiero al sentimiento físico, sino al
del corazón.
Lali: -No me vengas con eso tan cursi, Peter.
Ninguna de las veces que he estado contigo sentí
nada por tí, todo fue placer y nada más que eso.
Peter: -Sé que no es cierto, lo sentí.
Lali: -¡Por favor, Peter! Para sentimientos cursis
basta contigo. Tú quieres por los dos, por ti y por
mí.
Peter: -No seas tan dura conmigo, cada palabra
que dices se me clava en el corazón.
Lali: -¿Y qué crees que me da a mi al saber que te
casarás con ella?
Prter: -Princesa, es mi deber- me abrazó- Pero mi
deseo más grande es quedarme sólo contigo, como
quisiera que esta solo fuera una pesadilla y
despierte de una vez y verte a mi lado con los ojos
cerrados descansando.
Lali: -En cambio te vas con esa pinche playo.
Peter: -Lali ¿Qué hablamos de eso?
Lali: -¡No me interesa lo que hayamos hablado!-
dije conteniéndome las lágrimas.
Peter: -No me hables en ese tono.
Lali: -Yo hablo en el tono que me roncan los
pepinos de Peter¿Ok?
Peter: -Ya te dije que no vuelvas a hablar mal de
Paula en mi presencia.
Lali: -¿Cómo tú en esa grabación?
Peter: -Sabes muy bien que estaba bo..Espera...¿C
ómo sabes de la grabación?
Lali: -Porque yo fui quien la grabó- me acerqué a él
retándolo.
Petrr: -Pero tú estabas ebria.
Lali: -¡Es lo que tú crees! Yo no estaba ebria,
estaba consciente de todo. Tú fuiste el ignorante
que emborrachaste como loco, yo en cambio,
aguanto más los tragos y sabía de todo. Yo hice
que llamaras a tu madre diciéndole que a quien
querías era a mí, tambien te llevé donde las
bailarinas nudistas, tu madre me llamó
preguntandome por ti y le mande la foto con ellas
encima y yo fui la que te grabó diciendo que
seguramente a Paula le olía a deshechos de
mercado.
Petrr: -No puedo creer que me hayas hecho todo
eso- dijo decepcionado.
Lali: -¡No no no! No me vengas con tus cuentos,
Leeyum. Respóndeme tres simples preguntas que
hasta tu cerebro discapacitado puede responder
¿Quién es el mayor de edad de nosotrso dos?
Peter: -Yo- dijo molesto.
Lali: -¿Quién estaba a cargo?
Peter: -Yo.
Lali: -¡Bien!- aplaudí- ¿Quién fue el que se salió de
control esa noche?
Peter: -Sabes que teníamos un trato.
Lali: -¿Y se lo contaste a tu mamita? Y tambien le
contabas lo que hacíamos ¿No?
Prter: -Te he dejado pasar muchas, pero con
esto...Se acabó, se acabó todo.
Lali: -¿Alguna vez comenzó?
Peter: -Me rindo, tú no tienes sentimientos.
Lali: -Noticia de último momento.
Peter: -Me es tan difícil aceptar que no sientes
nada por mí. Trato de metérmelo en la cabeza
cada vez que lo dices pero dentro de mí algo me
hace negarme a creerlo.
Lali: -Pues convence a ese algo, porque ahora tú
estás a punto de comprometerme y yo
nunca...escúchame- me acerqué a su rostro-
nunca, voy a enamorarme de ti.
Peter: -Ya lo veo- me miró de pies a cabeza
decepcionado, aunque me enpecé a sentir
incómoda pues seguíamos desnudos.
Lali: -Vístete y lárgate. Ya ocupé lo que necesitaba
de tí.
Peter: -No te preocupes, mañana despues de la
proposición me iré a vivir con ella a mi
apartamento.
Lali: -Ojalá su olor a pepino remaduro quite el mío
de tu cama.
Peter: -Es lo que más deseo.
Nos vestimos a espaldas el uno del otro.
Peter: -Sólo quiero que sepas, que a pesar de
todo...no he dejado de amarte.
Lali: -Hagamos como que si eso me interesaba,
ahora vete que me haces bulto.
Peter: -No te preocupes, ya me voy- dijo molesto,
abrió la puerta y dio un portazo.
Tres milésimas de segundo después caí al suelo a
llorar como una tonta; a mares.
Lali: -Yo tampoco he dejado de hacerlo.
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Mentira, maldita loca! SI lo quisieras no le hiceras
daño a proposito alsdhaskdha okya

Mika♥