Mala Alai CAPITULO 23

Novela Laliter
Mala Alai
Capítulo 23:



Alai: -Apulito nooooo- reía como loca.
Peter: -Señor Lanzani, déjeme explicarle todo- soltó a Alai y esta cayó al suelo. Peter la recogió- Pero antes hay que vestirla y que duerma, está drogada.
Noah llegó corriendo con Daniela.
Noah: -¡Alai, gracias al cielo!- dijo con la respiración agitada.
Abuelo: -¿Alguien me explica que pasa aquí?
Daniela: -Pues nada, abuelo. Que el señor aquí presente le salvó la vida a Alai.
Abuelo: -¿Le salvó la vida?- dijo confundido con la mirada perdida.
Peter: -¿Pueden hacerme el favor de abrir la puerta?- dijo con Alai en brazos.
Noah: -Claro- abrió la puerta y entraron, Peter subió a Alai hasta la habitación. Daniela la vistió y se quedó con ella para que no hiciera ninguna locura. El abuelo bajó con Noh y Peter.
Abuelo: -¿Ahora si merezco una explicación?- se sentó en el sofá y apoyó sus pies en la mesa.
Noah: -Ehh...sí, abuelo. Verás...En parte esto es mi culpa- empuñó sus ojos.
Abuelo: -¿Qué? ¡NOAH LANZANI! He dejaod dos internados completamente solos porque me llegó la noticia que no había nadie en esta casa y me encuentro con mi nieta desnuda y drogada en los brazos de este tipo y tú dejas sola la casa yéndote con Daniela sin explicación- decía exasperado.
Peter: -Yo le puedo explicar todo. 
Noah: -Nico...se puso a beber con Alai y pues....
Peter: -Ellos fueron por ayuda con su la señora Perrie y cuando regresaron pues se hallaron con la misma sorpresa que usted- lo justificó.
Abuelo: -¿Dónde está el siquiatra más loco de Londres? Nicolas siempre ha sido un inútil.
Peter: -Seguramente se fue a...el centro de Londres- dijo sin tener mejor explicación.
Abuelo: -¿Y dónde está Rochi?- se cruzó de brazos.
Noah: -No la encontré- se encogió de hombros.
Se escuchaban los gritos de Alai desde arriba diciendo incoherencias. Luego de una charla de extorsión, el abuelo dejó a Peter dormir en la casa Lanzani, claro, en otra habitación. Daniela cuidaría de Alai hasta que estuviera completamente bien.

Narra Alai:

Me duele la cabeza inugualablemente, y miro todo turbio y borroso.

Daniela: -¿Cómo te sientes?- acariciaba mi cabello.
Alai: -Veo turbio- empuñaba mis ojos- ¿Me drogaron?
Daniela: -Noah dijo que tú le habías dicho que la metanfetamina era para dormir.
Alai: -Noah, inútil- me levanté.
Daniela: -¿Recuerdas algo?
Alai: -Recuerdo-....todos los recuerdos comenzaron a fluír a mi mente-...Peter- suspiré- ¿Dónde está?
Daniela: -En la habitación de tus padres, tu abuelo lo dejó quedarse.
Alai: -¡Maldición! Me vio desnuda- abrí la puerta.
Daniela: -No creo que eso le haya incomodado.
Bajé por las escaleras encontrándome aquella espalda bien definida y desnuda del hombre más candente de Londres.
Alai: -Buenos...días- abrí el refrigerador fingiendo bienestar físico y emocional.
Peter: -Buenos días, droga, dijo Alai- sonrió.
Alai: -Muy gracioso- saqué una jarra con jugo y me serví en un vaso. Me senté a la par suya- Y nada más mírese, parece que se siente en su casa haciendo nudismo.
Peter: -¿Nudismo? Tu hermano se mantiene así.
Alai: -Sí pero él no anda provocando mujeres con desordenes...
Peter: -¿Hormonales?- alzó una ceja.
Alai: -Iba a decir emocionales. Mis hormonas están muy organizadas.
Petrr: -Debes prepararte, mañana entras a la universidad.
Alai: -Y usted es el director...¿No debería estar en Mánchester vigilando que todo vaya bien?- mordí mi sandwich.
Peter: -Tengo empleados que pueden hacer todo lo que yo no quiera- dijo atragantado.
Alai: -Wow, eso le debe halagar...¿Qué pasó con su...Ciara?
Peter: -De eso si te acuerdas- sonrió.
Alai: -La dejó plantada, eso no es de caballeros.
Peter: -Tampoco dejar a una niña drogada en la calle.
Alai: -Pudo irse en cuanto me dejó.
Peter: -¿Quieres saber enrealidad por qué no me fui a tene runa noche sucia con una modelo?- lanzó su tostada al plato.
Alai: -No, no me interesa- me levanté. Peter me detuvo con su mano justo antes de pasar, sentí el calor de su cuerpo infiltrándose en el mío.
Peter: -Alista tus cosas, yo llevaré a Noah y a tí a Mánchester y adivina qué...-sonrió- cambió de opinión y vivirán conmigo.
Alai: -¡¡Que!! ¡Pensé que íbamos a vivir solos!- lo aventé y subí las escaleras.
Peter: -Pensaste mal, Nana- me regresé al escuchar como me había llamado.
Alai: -¿Cómo me llamó?
Peter: -Nada. Ve a bañarte que apestas- Una sonrisa se escapó de mí, esta situación me recordaban algo. Yo saqué un sirope de chocolate del refrigerador y lo dejé caer sobre su espalda- ¿Qué estás haciendo?
Alai: -Ups, se me calló- él me miró- Mi mamá siempre dice que no hay que desperdiciar la comida- me incliné y comencé a lamer el chocolate de su espalda, noté como su piel se erizaba.
Peter: -¿Qué estás haciendo, niña caliente?
Alai: -¿Caliente yo? Yo sigo fría- susurré en su oído.
Peter: -Eso se nota- sonrió.
Alai: -¿De qué habla?- dije confundida.
Peter: -Olvídalo- lo ignoré y volví a subir las escaleras, ahí estaba Noah tragándose con Daniela, fingí un tosido.
Alai: -Nada más mira, hermanito. Me drogaste- alcé una ceja.
Noah: -Tú me dijiste que era un polvo para dormir, me mentiste.
Alai: -¿Y aún así querías dormirme? Eres un idiota.
Noah: -Lo hice para que sintieras una cucharada de tu propio chocolate.
Alai: -¿Ahora tú serás quien me eduque?- me acerqué a su rostro.
Noah: -Soy el hombre aquí así que eres mi responsabilidad- di una carcajada.
Alai: -¿Tú el hombre? No llegas ni a niño, no te creas, tú jamás serás Juan Pedro Lanzani, eres un intento de humano, mira uq eni has tenido el valor de decirle a Daniela lo que sientes.
Noah: -Alai, eso no es asunto tuyo.
Alai: -¿No es asunto tuyo? ¿Me estás diciendo metida?
Noah: -Sólo lo que eres.
Alai: -Te arrepentirás Noah.
Noah: -No le tengo miedo a tus amenazas.
Alai: -Que lástima, tenerme miedo te conviene más.
Daniela: -Alai, por favor.
Alai: -¡Tú no te metas!
Noah: -No le hables así a Dani.
Alai: -¡¡Yo le hablo como quiera!! Tú a mi no me mandas niño queriéndoselas dar de hombre ¿Quieres acaso que le diga a mi abuelo como fue que yo me drogué? ¿Quieres que le cuente como es que me perdí? Y que estabas haciendo tú mientras yo corría desnuda en los brazos de un tipo ¿Eso quieres?- él agachó la cabeza y negó. Eso me lo supuse- Ahora ¿Harás lo que te digo?
Noah: -¿Qué es lo que quieres?
Alai: -Tú no tienes idea de lo que quiero- di una media sonrisa. La puerta se abrió.
Peter: -Chicos, acaban de llamar del hospital, su madre reaccionó- dijo poniéndose una camisa. Oh no, Peter no te pongas la camisa, no seas tan cruel con el mundo.
Daniela: -Por Dios, vamos.
Nos alistamos y salimos en dirección al hospital, en el auto de Peter puesto que el de mi padre ya había sido estrellado.
Alai: -¿Pueden por un maldito segundo dejar de chuparse las entrañas?- dije desesperada.
Daniela: -Alai, no seas así, tú tienes a Liam.
Noah: -Eso si es hombre para ella.
Alai: -Simon es un niño...a mi me gustan más...maduros- miré a Peter por el retrovisor.
Peter: -Dicen que para tener un príncipe hay que se runa princesa, así que para tener alguien maduro...
Alai: -Soy más del concepto que los opuestos se atraen.
Llegamos al hospital, entramos inmediatamente.
Doctor: -¿Familia Lanzani?
Noah: -Nosotros- nos levantamos.
Doctor: -Felicidades, la señora salió de coma hace unas horas.
Alai: -¿Podemos entrar a verla?- dije emocionada.
Doctor: -Claro, pero...primero pidió ver a uno de sus hijos.
Alai: -Ah bien, no me tardo- caminé, el doctor me detuvo.
Doctor: -Lo siento, señorita, es al joven Noah a quien pidió ver- ¿Qué?
Noah: -Volveré pronto- entró en la habitación.
Peter: -Alguien no es la favorita de mamá- se burló, Daniela se rio.
Alai: -Que maduro, señor Mánchester.
Esperamos veinte minutos hasta que Noah salió, me llamó con la mano y yo entré. Mi madre ya no tenía respirador ni cardiógrafo, aún llevaba la intravenosa.
Lali: -Mi nena- sonrió. Mis ojos se llenaron de lágrimas.
Alai: -¡Mamá!- corrí hacia ella y la abracé.
Lali: -¿Cómo estás, hermosa?- acarició mi cabello.
Alai; -Bien, mami ¿Tú como te sientes?- las lágrimas rodaban por mis mejillas.
Lali: -Bien, Nana ¿Cómo están ustedes? Perdón por haberlos dejado solos, no llores hija.
Noaj: -Está bien, mamá. Rochi ha estado cuidando de nosotros- acariciaba su cabello.
Lali: -Que linda. Bueno ¿Les dijeron cuando salgo?
Alai: -Aun no, pero ya queremos irnos contigo a Mánchester.
Lali: -Dicen que estuve inconsciente durante tres días.
Noah: -Sí, pero ahora tu corazón está mejor.
Lali: -Sí, aunque roto- comenzó a llorar- Será dificil vivir....sin el amor de mi vida.
Alai: -Ya mami, verás que saldremos adelante juntos.
Doctor: -Buenos días, Mariana Lanzani-. anotó- usted ha mejorado drásticamente, tanto que le daremos de alta esta misma tarde.
Alai: -¿Enserio?- dije emocionada.
Doctor: -Así es- dio media vuelta- Por cierto, hay un chico esperándola afuera, señorita.
Alai: -¿A mí?- asintió- Ya regreso- salí.
Simon: -Amor, vine en cuanto pude ¿Cómo está tu mamá?- me abrazó, yo lo aparté.
Alai: -Mejor, le darán de alta esta tarde.
Daniela: -Que alegre, Alai...aunque un poco curioso que se haya recuperado tan pronto.
Alau: -Lo bueno es que ahora está bien.
Simon: -¿Podemos pasar a verla tambien?
Alai: -Sí, pase- entramos todos.
Lali: -Wow, no estoy tan sola como decía mi madre que me iba a quedar si seguía de parranda por Las Vegas a los 16 años- bromeó.
Simon: -¿Cómo está señora Lanzani?
Lali: -Mejor, Simon ¿Qué tal tú?...bueno...creo que me he perdido de mucho.
Simon: -Alai y yo nos hemos reconciliado- me besó el cabello, yo automáticamente me aparté.
Lali -Así...veo- dijo incrédula.
Peter: -Buenos días señora, nos alegra verla recuperada.
Lali: -¿Peter, cierto?
Peter: -Así es- asintió.
Lali: -Estas muy joven para mí- bromeó, todos reímos y me miró- y muy mayor para mi hija- eso no fue tan de broma que digamos.
Peter: -Lo sé- dijo sonrojado.
Lalai: -Creo que malinterpreté la forma en que te encontré con mi hija y todo lo demás.
Peter: -No se preocupe.
Simom: -¿Quieres que te traiga algo de comer?- me susurró.
Alai: -Lo que sea en tanto te largues.
Simon: -¿Que quieres, hermosa?- me besó la mejilla.
Alai: -Agua con gas sabor limón y una barra de maní sin aceites ni azúcar.
Simon: -Ya regreso.
Daniela: -Voy contigo- ¡Mi%$a!
Noah: -Tambien yo- allá va Ms Celos.
Los tres salieron.
Lali: -Mañana entras a clases ¿Cierto?- tomó mi mano.
Alai: -Así es- me acurruqué a la par suya.
Peter: -Yo...las dejaré solas- salió.
Lali: -ALAI LANZANI ¡¡¡Te gusta Peter!!!
Alai: -¡Mamá, no! ¿De qué hablas?- la miré exaltada.
Lali: -A mi no me engañas escuincla. El tipo te trae loca.
Alai: -¡¡Mamá!! Yo estoy con Simon.
Lali: -¿Simon?- lanzó una carcajada- Simon lo traes de mesero, secretario, lustrador, endulzador de oído, esclavo, spa personal, lo que quieras menos novio.
Alai: -¿Cómo puedes decir eso?
Lali: -Lo veo. Mira muy en coma pude haber estado pero yo tengo la experiencia que tú ni imaginas. Noah muere por Daniela, tú te revuelcas de los celos de ver que tu hermano simpatiza con tu mejor amiga, Daniela siente una ligera atracción por Simon, Simon no la ve ni con el rabillo del ojo porque el muy pendejo anda oliendo tus gases como si fuesen los perfumes del placer, tú sólo estás con Simon para marcar territorio con Daniela y demostrar quien trae marcando el paso a quien aquí. Amas y odias la sobre atención que te da Simom, te gusta porque sientes que nadie pude quitartelo y la odias porque no te gusta que estén encima tuyo porque te desespera, pero todo sea por la causa. A ti quien te trae loquita las hormonas es nada menos que Bedoya Agüero.
Alai: -¡Mamá! ¡Eso....no...es....cierto!- fingí mal, muy mal.
Lali: -Te encanta que él sea mayor que tú y que él te quiera retar, te hace desear lo prohibido, ir en contra las reglas te da placer. Tal vez no debería decirte esto, peor el tipo babea al verte, cosa que no me gusta pero bueno ¡Por Dios! El coma me dio poderes síquicos.
Alai: -Mamá, lo que te dio es un mal funcionamiento cerebral, estas exagerando las cosas, no son como tú piensas, mejor dime...¿Cómo es que te curaste tan rápido?
Lali: -Alai...Acércate, hija- me acerqué-...No sé si haya sido mi imaginación, mi subconsciente o mis recuerdos pero...tu padre me habló mientras estaba en coma.
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