miércoles, 11 de marzo de 2015

Mala Alai CAPITULO 86

Novela Laliter 
Mala Alai
Capítulo 86: PENULTIMO CAPITULO


NARRA Lali:

Han pasado dos años desde que Alai decidió venir a vivir a Londres con mi (increíblemente) nieto. La casa ahora es más grande, y la de Alai y Bedoya quedan justo entre la de Rochi y Nico y la de Peter y yo. Alai ha dejado su vida libertina por dedicarse a su hijo. Ya casi cumple los veintiún años. Daniela aún vive con sus padre y Noah conmigo. Están planeando casarse a finales de este año. Daniela quiere tener un bebé, pero Noah dice que deben esperar que se gradúen de la universidad. Alai volvio a retormar la universidad y Bedoya encontró trabajo aquí en Londres. Un amigo de Alai; Pedro, los visita muy seguido, aunque a Bedoya no le agrada mucho sus visitas, a mi me parece un chico o chica espectacular.
Estamos en la piscina que une a nuestras tres casas. Alai está dentro de la piscina con Jared y Bedoya. Jared es un niño muy tierno, alegre y cariñoso. Sus padres están intentando enseñarle a nadar, pero él se cuelga del cuello de Bedoya temeroso. Alai está muy feliz y ni que decir de su prometido. Bueno, me bastante emocionante que mis dos hijos se casen el mismo día.
Daniela y Noah toman el sola a la orilla de la piscina, pero Alai no tarda en lanzarles agua.
Yo estoy con Nico tomando un poco de whisky. Rochi y Peter hablan sobre las noticias de Inglaterra.
Mmmm...me falta alguien...me falta...
-¡Marco! -grito exaltada.
Todos se detienen de sus actividades y me miran. Miran a su alrededor buscando a Marco, no está en ninguna parte. Alai y Bedoya salen de la piscina y todos nos ponemos a buscarlos. Pasan diez minutos y Marco no aparece, estoy a punto de derrumbarme.
-¡Aqui está! -grita Jared con su voz aguda.
-Cállate - lo regaña la menos aguda voz de Marco.
Corremos hacia Jared y encontramos a Marco en un rincón escribiendo en el suelo...¿Escribiendo?
-¡Marco! ¿Qié haces aquí? -lo levanto el el aire.
-Quería estar solito -masculla.
Miro al suelo y ha escrito en el suelo su nombre, con una caligrafía bastante dificil. Me impresiona.
Alai toma en sus brazos a Jared y nos regresamos a la piscina. Todos retomamos nuestras actividades.
Marco se sienta al aldo de la piscina y mete sus pies en el agua, nisiquiera juega con ellos, sólo se queda mirando su reflejo en el agua. Se quita la camisa y se lanza de cabeza en el agua. Peter se suspende en el aire con un jadeo y corre hacia la piscina para sacar a Marco cuando él sale de la superficie y nada en dirección contraria artísticamente. Todos nos quedamos boquiabiertos al ver al niño inexperimentado nadar como un profesional.
-¡Marco está nadando! -grita Jared señalando a su increíblemente tío.
Jared papalotea en el agua riendo. Sus rizos están húmedos. Jared y su cabello exacto al de su padre. Pero, sus ojos son cafés claros, como los míos. Es tan raro, Marco tiene el cabello lacio y castaño oscuro como el mío y los ojos grises, pero con las facciones de Peter. Y Jared tiene los ojos cafés claros, casi ambar como los míos y el cabello rizado como el de su papá y las facciones de su madre, es todo tan llamativo.
Todos aplaudimos ante el suceso que presenciamos, pero Marco no sonríe. Por el contrario, se sumerge en el agua y sale a la superficie unos metros más adelante.
Peter me toma de la mano y me sonríe.
-Vamos, quiero mostrarte algo- susurra.
Me levanto y lo sigo, caminamos hasta el final de las tierras, muy lejos de los internados y las casas. Ya está anocheciendo. Peter me abraza por la cintura y besa mi oído. Nos quedamos mirando la puesta de sol.
-Lali, hay algo que debo decirte -susurra en mi oído-. Eres la mujer más maravillosa del mundo. Perdóname por haberte dejado sola mientras tuve la amnesia. No quiero volver a dejarte nunca. Gracias por darme los hijos que tenemos. Te amo -me voltea de mi cintura y une sus labios a los míos.
-No lo hemos hecho tan mal, Peter-acaricio su mejilla.
-Toma -saca un anillo con una piedra dorada-. No sé si lo recuerdes, pero hoy... cumplimos veinte años de casados.
Me lanzo sobre él y lo abrazo. No puedo contener mis lágrimas y las dejo fluír. He pasado veinte años casada con el hombre más increíble del mundo.
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Son las diez de la noche, todos estamos en una fogata afuera de la casa. Jared ya está dormido, pero Marco permanece sentado con la vista plantada en el suelo.
-Felicidades, mamá -me abraza Alai y luego Noah.
-¡Ay! -grita Rochi.
Todos volteamos hacia ella. Mis ojos casi se salen de mi cara cuando miro a Marco con un tizón en la mano y las piernas de Rochi quemadas.
-¡Marco, ¿qué has hecho?! -grito espantada.
-Quemé a tía Rochi -dice. Por primera vez veo una sonrisa en el rostro de Marco.
-¡Marco, eso no se hace! -lo regaño.
Todos me quedan viendo espantados, no entiendo porqué.
-Oh oh -dice Alai.
-¿Qué? -pregunto en incertidumbre.
-Rest In Peace -dice Alai haciendo seña de cruz frente a mí.
-¿Por qué? ¿Peter tiene sida y me lo pasó? -jadeo.
Peter se acerca a mi oído y susurra:
-Creo que tienes un nuevo problemita mal.
-¿Qué? -miro a Marco-. No. No. No. Estás equivocado si crees que serás un niño mal, Marco. ¡Ni loca! ¡Esto no es justo! ¡Es Alai quien debe tener hijo mal! Yo ya tuve una, ahora es su turno de recibir dolores de cabeza. Con una hija loca me basta -suspiro.
-Tranquilízate, podemos arreglarlo -Peter se acerca a Marco-. Dime, Marco, ¿por qué le has hecho eso a tía Perrie?
-Ella no me gusta -le responde.
-¿Por qué no? -frunce el ceño.
-Porque es una chica -se cruza de brazos.
-Pero tu mamá y tu hermana tambien son chicas -Peter intenta razonar con él.
-¿Tambien tengo que quemarlas?
-¡No! ¡Jamás! Marco, baja eso y ven por un malvavisco.
-No me gustan los malvaviscos -masculla Marco entre dientes.
-¿Y qué te gusta? -pregunta Alai.
-Tú tampoco me gustas -le dice Marco.
-¿Y yo? -pregunta Edward.
-No -scude su cabeza-. Ni Jared.
-¿Y quién te gusta? -masculla Peter impacientado.
Marco estira su dedito hacia mi.
-Marco, no debes quemar a las personas, eso es muy grosero -me arrodillo frente a él. Tomo el tizón de su mano y lo uno a la fogata-. Y debes querer a Alai y a Noah, son tus hermanos.
-Alai tiene un bebé que no me gusta -refunfuña.
-Mira, escuincle... -se levanta Alai.
-Alai, cálmate -Bedoya la toma de las manos.
-Es muy feo, no tiene ojos grises como yo, y nadie lo quiere -saca la lengua-, por eso lo maté -sonríe.
Todos nos quedamos boquiabiertos.
-¡¡¿Cómo que lo mataste?!! -grita Alai espantada.
-Ustedes creen que está durmiendo, pero está muerto -da una carcajada con su vocecita de niño.
Todos nos levantamos y salimos corriendo hacia la casa desesperados. Subimos a la habitación de Jared y lo encontramos acostado en su cuna. Alai lo levanta y Bedoya lo revisa.
-Jared, mi amor, despierta, ¿Estás bien? -Alai lo sacude.
-Mami -dice Jared con voz ronca.
Alai suspira y cierra sus ojos aliviada. Escuchamos la risa burlona y divertida de Marco detrás de nosotros. Lo miramos y está en la puerta. Marco cierra de un portazo y enllava por fuera.
-¡Marco! ¡Abre la puerta! -grito golpeando la puerta.
-¡Es increíble! Ese niño es un demonio -gruñe Alai.
-Marco James Lanzani, abre la puerta ahora mismo -le ordena Lanzani.
-No. Ustedes quieren a Jared, ahi lo tienen - escuchamos los pasitos desapareciendo.
-¡Marco, abre! -grita Peter.
-La casa tendrá fuego como la fogata- ríe Marco.
-¡Marco, no! -Peter golpea la puerta-. Todos hacia atrás, voy a botar la puerta.
Todos retrocedimos y Peter botó la puerta de una embestida.
Cuando bajamos encontramos a Marco sentado en el sofá viendo tele.
-Hola, papi, ¿Dónde estabas? -sonríe.
-Marco, estás castigado -dice Peter furioso.
Marco se levanta, apaga la televisión y camina enojado hasta la cocina. Lo seguimos, me daba curiosidad saber qué iba a hacer. Escuincle rebelde.
-¿Qué? -pregunta al ver que todos lo perseguimos.
-¿Qué tramas? -le pregunto.
-Y no te vuelvas a acercar a mi hijo, ¿me entendiste? -lo amenaza Alai.
-Es mejor que nos váyamos -digo. Tomo a Marco en brazos y me dirijo a la casa con Peter y Noah.
-Adiós, Jared... tu papá Simon vendrá a verte pronto -se esconde en msi brazos.
¿Pero qué? ¿Quién le contó que...?
-¡¡Aggghh!! -grita Alai.
-Déjalo -la toma Bedoya.
Peter y yo entramos a la casa y dejo a Marco en su cama. Peter se sienta al lado de su cama y lo fulmina con la mirada.
-Marco Lanzani, dime ¿por qué te has portado tan mal esta noche?
-Jared no me gusta -le da la espalda y se acurruca.
-Mañana hablaremos, Marco -Peter se levanta y cierra la puerta.
Me recuesto con Petrr en la cama y me acuna con sus brazos.
-Debemos parar a Marco desde ahora, no podemos dejarlo llegar más lejos -susurro.
-Eso ya lo hablaremos mañana -me calla poniendo sus labios sobre los míos y lo que viene a continuación es restringido para menores de edad.

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Mika♡

7 comentarios:

  1. Jakjajajjajaj,me cague de risaaa

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  2. Jajjajaja me encantoooo..
    Maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas... =D

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  3. Jaja Jaja Jaja Jaja Jaja Jaja... Me reí todo! Me encantoooooo!!!

    @EdicionesLP

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  4. Ohhh x dios un niño mal��!!! Q guay!!

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  5. Kskkajajs noah es el unico normal bieno relativamente normal jdjdjd
    Marcos niño mal

    Dani

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  6. Wow niño MAL sos una genia me encanto masss

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  7. Subiii por FA y hace otra temporda

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