sábado, 28 de febrero de 2015

Mala Alai CAPITULO 64

Novela Laliter 
Mala Alai
Capítulo 64:


Me levanto del charco de lluvia y lágrimas, y trago el nudo de mi garganta. Entro al edificio de nuevo empapado y goteando, muerto de rabia e impotencia. Salgo del elevador con los pies arrastrados y abro el apartamento, mis pies pesan al menos cien kilos cada uno. Lo primeor que veo es Esmeralda con los brazos cruzados fulminándome con la mirada. Los jugos gástricos se me revolvieron al verla.
-Le debes una disculpa- dijo negando con la cabeza. 
No sé si Alai me había contagiado eso de querer matar a todo el mundo pero deseaba estrangular a Esmeralda y que se callara de una maldita vez. La ignoro y camino presionando la mandíbula para no contestarle nada que pueda ofenderla, entro a la habitación y me encuentro a Paulette llorando desconsoladamente. Ser siete años mayor que Alai no me había dado inmunidad a su influencia. Antes hubiese sentido mucha compasión por ver a alguien llorando pero ahora ella me hastiaba. Ver su drama me colmaba la paciencia. Bueno, no es su culpa. Es un simple malentendido pero sé que Alai esto no lo olvidaría tan fácilmente. Esmeralda entra y abaraz a Paulette, ruedo mis ojos como sé que Alai lo haría en una situación así. Una vez tengo más de sus mañas. Me siento a un extremo de la cama y entrelazo mis dedos detrás de mi nuca mientras inclino mi cabeza hacia el piso ¿Cómo y cuándo fue que pasó? Ella nunca me había dejado así; aunque lo merezco, yo la dejé así una vez cuando creí que era demasiado pequeña para mí y la perdí. Ahora ella piensa que fui infiel luego de la fidelidad de su parte--Algo que no es muy común--yo le pago de esta manera. Pero no puedo...no puedo dejarla ir ¡No! ¡No voy a dejarla ir! Siento que tocna mi hombro desnudo, me volteo y veo a Esmeralda, esta tipa me tiene harto.
-No te has disculpado con Paulette y es lo menos que deberías hacer despues de que tu salvaje le rapó media cabeza.
-No debieron haber venido- mi voz es apagada y sin ánimo alguno.
-Perdón pero este es el apartamento de Paulette ¿Quieres que cite las palabras que dijiste cuando se lo entregaste?- Comenzo a fingir mi voz- ''Toma, Nicole...En estas paredes escribiremos nuestra história de amor y es tan tuyo como mi corazón. Siempre que...''
-¡¡Sé bien lo que dije!!- estallo- ¡¡Ahí lo tienes!!- lanzo las llaves al suelo- ¡Trágatelo todo! ¡Me largo de aquí!- abro el clóset y me coloco rápidamente una camisa azul marino, miro la ropa de Alai y presiono mis puños mientras me invade la rabia que tengo de la mala pasada que me acaba de dar. Saco un par de zapatos de abajo y veo la marca 'Armani' ¡Mierda! ¡Todo me lo recuerda a ella! Saco mis pies de los chapoteantes zapatos y los deslizo en los Armani, me palmo los bolsillos y traigo la cartera, el celular a pesar que está mojado sigue funcionando. Cartera, zapatos, celular ¿Qué más necesito? <Alai> Oh, Dios eso lo necesito urgentemente. Volteo y veo a Paulette sentada en el sofá cabizbaja, se me sale una risita al ver el extremo izquierdo de su cabeza donde le falta una porción de cabello. Ella alza su cabeza y su mirada choca con la mía ¿Enserio ya no siento nada por esta mujer? Es una niña. Bueno, Jane tambien lo es ¿Por qué me enamoro de niñas? No lo sé, lo único que sé es que amo a Alai y sólo a Alai. Admiro la pureza y el corazón de Paulette, pero la sensualidad y maldad de Alai es tan adictiva. 
-Supongo que así no me veo nada atractiva- se sonrroja, me acerco a ella y me siento a la par suya.
-Tú siempre serás atractiva. Atraes a quererte por tu buen corazón.
-Pero ser mala está de moda ¿No?
-Alai puede poner de moda el afro si utilizara uno.
-La admiras muchísimo. No le aplaudes sus locuras pero admiras lo que es capaz de hacer y lo fuerte que es...Se fue porque yo estaba aquí ¿Verdad?
-Sí, es bastante celosa.
-Tú nunca lo has sido.
-No creas, con ella se me han salido todos los estribos y la decencia.
-¿Sabes cuánto me duele que la ames tanto?- sus ojos se llenan de lágrimas. No quiero hacerle daño. Me levanto y frego mi rostro con mis manos.
-Que pases buenas noches- me dirijo hacia la puerta pero Nicole me llama.
-Quédate conmigo...siquiera esta noche- su voz se quiebra, me volteo y la miro.
-Que descanses- salgo del apartamento y salgo en mi auto a donde el viento me lleve, trato de llamar a Alai pero me sale directo al buzón. Esto no puede ser peor ¿Dónde estará? ¿Se habrá ido a Londres? Sé quien la conoce lo suficiente como para saberlo, y lo siento que sean las tres de la mañana. Me estaciono en el edificio y llamo a Noah.
-Hermana busca una farmacia- dice somnoliento.
-Noah, soy yo. Estoy abajo, ábreme ¿Estás con Daniela?
-Eso quisiera...pero sin tiroteos, eh- cuelga y la puerta se abre, entro y subo al piso cinco. La puerta de Noah está abierta, no tengo tiempo para contemplaciones, entro y Noah está en es desayunador en bóxers, me siento frente a él- Te peleaste con Alai porque encontró a tu ex en tu apartamento toqueteándote, le rapó la cabeza y se fue enojada y tù vienes desesperado a preguntarme donde está para fajarla intensamente y así poder calmarla como lo hiciste en el hospital y jugar a doble partida- alza la vista, sonríe.
-¿C-Cómo...? ¡No quiero jugar doble partida! T-Todo fue fue un malentendido...¡Noah yo...!
-Ya, ya. Baje la voz. Mira, Alai me llamó hace unos minutos y me contó todo y como era de esperarse hasta a mí me culpó de lo sucedido.
-¿Sabes dónde está?- digo esperanzado y me inclino hacia él.
-Claro que sé donde está- Ríe. Este chico está jugando conmigo y ¿Por qué está todo oscuro?
-Mira, Noah no tengo tiempo para esto. Dime donde está- golpeo la pared
-Calma, te lo diré sí y sólo sí- se hace el filósofo y me dan ganas de largarme pero no lo hago, actúa como alcohólico.
Comienza a contarme un plan que lo favorece y no tengo otra que aceptar.
-¿Desde cuándo condicionas como tu hermana?- pregunto.
-Desde que amenazo con batirme las bolas si te decía donde estaba- bufó.
-Entiendo. Ahora dime dónde está...-insisto desesperado, este niño me está viendo la cara.
-Camino a la casa de Moscú de mi mamá.
-¿Qué? ¿Qué hace ahí? ¿Dónde queda eso?
-Pues encondíendose de tí- dice burlesco ¿Qué sucede con este chico? ¿Y desde cuendo me tutea así? Me anota la dirección y sonríe mientras la leo.
Me retiro inmediatamente del apartamento de Noah, es escalosfriante; algo no andaba bien con Noah, ni con su apartamento, había algo fuera de lo normal en él, casi ni parecía él. Presiono el botón del elevador y miro hacia el apartamento de Noah, este sonríe desde el desayunador y la puerta se cierra sola ¡Mierda! O Noah embrujó su casa o...
-¡¡¡Alai!!!- corro hacia la puerta pero esta se ha cerrado- ¡¡Alai, ábreme!!- golpeo la puerta. Nadie me responde pero sé que está ahí, lo sé- ¡Alai!- grito mientras caigo resbalándome en la puerta- Alai, no me moveré de aquí hasta que salgas- presiono mi cabeza contra la puerta.

Narra Alai:

-¿Dónde te llevo, mi amor?- dice el taxista viéndome por el retrovisor que apenas traigo ropa interior.
-Donde tu madre te aborto, idiota- abro la puerta y el auto se detiene.
-Sólo estaba bromeando, entra preciosa.
-No, mejor tú sal- digo provocativamente, él muy cerdo sonríe y sale del auto, se acerca a mí y le doy un rodillazo en las bolas que de seguro ni tiene y se retuerce en el suelo, me quito el sostén y amarro sus manos, el tipo me mira asustado y ando lo suficientemente contenta como para desquitarme con él todo lo que me ha pasado, me siento sobre él y amplía sus ojos- ¿Vas a hacer todo lo que yo diga?- frunce el ceño y yo le doy una bofetada- ¡Dí que sí, marica!- rueda sus ojos y me levanto, le clavo un taconazo en las costillas y se retuerce- ¡¡Sí, maldito!!- le doy otro taconazo en el estómago- ¿Ves lo que pasa cuando alguien se mete con Alai Lanzani? ¿Quieres decírselo a Bedoya Aguero?- tomo su cabeza y la golpeo contra el suelo, queda inconsciente- Mierda- tomo mi brasier y lo lanzo por ahí, ya sé lo que declararé. Subo al taxi y corro hacia el apartamento de Noah. Toco la intercomunicador como ocho veces hasta que contesta.
-No pedí prostituta.
-Ninguna cantidad de dinero sería suficiente para soportar lo que tienes. Ábreme.
-Ya voy- dice de mala gana y la puerta se abre, entro y corro al ascensor, llego a su apartamento y Moh abre la puerta- ¿Qué quieres?
Le cuento todo a Noah y Peter no tarda en llamarlo, luego de un plan bien ideado Peter llega y yo me escondo, me siento tan idiota escondiéndome, luego que sale suena el ascensor y yo cierro la puerta, oigo que grita mi nombre ¡Mierda! No se había ido aún. Amenaza con no irse, pero no pienso salir. Paso la noche lo más que puedo despierta pero quedo dormida hasta la mañana siguiente, Noah está en el suelo dormido. Me acerco a la puerta y me pregunto si aún está ahí.
-Sí, aún estoy aquí- murmura con voz ronca y no puedo evitar sonreír.
-¿Qué quieres?
-A tí.
-Anoche no pensabas lo mismo.
-No habido un sólo segundo que no pensara lo mismo.
-¿Por qué estabas con ella?
-Es lo que he tratado de explicarte desde anoche.
-Pues habla, aunque no creo creerte.
-Lo sé...
-¿Y bien?
-Ella llegó a buscarme con Esmeralda.
-Esmeralda es una perra.
-Lo sé. Déjame entrar.
-¿Y que cuando te mire a los ojos me den ganas de besarte, terminemos en la cama y todo se haya olvidado? Gracias por la oferta.
-Nada es lo que parece. Ella llegó a buscarme, te lo juro.
-¿Por qué no traías camisa?
-Estaba vistiéndome en lo que llegó.
-Si, como no- ruedo mis ojos- ¿Pir qué me llevaste al apartamento que está a su maldito nombre?
-Fue un error- suspira- Nisiquiera recordaba que era así, tampoco la creía capaz de llegar despues de lo que le dijiste...esposa.
-¿Te estás burlando?
-Alai, estaba tocando la cicatriz que tengo en el pecho con tu nombre, estaba sorprendida de que lo haya hecho.
-Ah, claro y tú pobre te dejaste tocas- me recuesto contra la pared y me dejo caer rebalándome en ella.
-Ella no es mala, Alai. No confías en mí, no crees todo lo que te he dicho, no te has dado cuenta que lo que siento por tí es más grande que mi pasado. No pasó nada entre ella y yo anoche, cualquier cosa que te haya dicho Esmeralda es una mentira...- escucho que suena el ascensor.
-¿Peter?- ¡Es Daniela!
-¡Daniela!- se levanta Noah del suelo inmediatamente. Maldito, se estaba haciendo el dormido.
-¿Qué está haciendo aquí?- dice Daniela.
-¿Vienes a rogar tambien?- pregunta Peter.
-¿Rogar? Vengo a aclarar.
-Tambien yo- se ponen deacuerdo. Que mierdas- Ven toma asiento.
-¿Se peleó con Alai?
-Sí, tú con Noah ¿No?
-Gracias a Alai.
-¿Saben que estoy aquí, no?- digo sarcásticamente.
-Tengo una idea...¡¡¡Nooooooooaaaah!!!- grita Danielle- ¡¡NOOOOAAAAH!!
-¿Qué quieres?- responde Noah y se sienta a la par mía.
-Quiero que tu purro vuelva a mí...Espera ¿Por qué Alai pasó la noche contigo? ¡Mierda! ¡¡Más incesto!!
-¿Qué incesto ni que mierdas? ¡Yo no fajo con Noah!
-¿Fajas con Noah?- pregunta Peter.
-¡Que no!- reponde Noah.
-Alai le quitó la virginidad a Noah- susurra Daniela.
-¡¡Daniela!!- gritamos Noah y yo al mismo tiempo.
-¡¡Qué!!- dice Peter.
-Y se toquetean...- ok esto me colma la paciencia. Me levanto y abro la puerta, me lanzo sobre Daniela y la estrangulo.
-¡Alai, no!- me aparta Peter.
-¡Suéltame, maldito infiel! ¡Y tú eres una mentirosa, no me acuesto con mi hermano! ¡Pero tú si eres una zorra que se revolcó con mi ex y con mi hermano! ¿Quién sigue? ¿Mi perro?
-No tienes perro.
-¡Me consigo uno para que te lo fajes! Pero me lo consigo con sida para que te mueras- corro hacia ella pero Peter me detiene y pataleo en sus brazos. Noah está grabando.
-¿Podemos repetir esta escena dentro? Aqui no hay buena luz- se burla.
-¡¡Suéltame!!- me aparto de Peter.
-¿qué es todo esto?- pregunta Daniela.
-Peter fajó con Paulette anoche y Alai la dejó medio calva.
-¡Noah!- dijo Peter.
-¿Qué? ¿Cómo pudiste hacerle eso? ¡Eres un maldito!- Daniela empuja a Peter- ¡Se lo advertí! ¡¡¡Se lo advertí, maldita sea!!! Ahora voy a hacer procheta con sus bolas y sus ojos y se lo enterraré en el hoyo más profundo que tenga- lo amenaza.
-¿Cuándo conoceré una niña normal?- Se queja Peter.
-¿Se dieron cuenta que ninguno de nosotros cuatro fue a la universidad hoy?
 _________________________
MARATON (6-10)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta!